Por: Juan Aurelio Lucero

En el mes de marzo de 1926, terminaba en La Porteña, el escritor Ricardo Güiraldes,  su máxima obra literaria, el libro Don Segundo Sombra, que se imprimió al año siguiente en los Talleres Gráficos Colón, de Francisco Colombo en San Antonio de Areco. El autor había planeado cuidadosamente su obra, donde dejaría la imagen del gaucho pampeano bonaerense, reflejado en un nombre y una época contemporánea a él, y a la cual conocía perfectamente, de allí a la leyenda y las historias orales reales e imaginarias hay un solo paso.

Los documentos no hacen falta y es más poderoso el texto que hace a ese personaje un héroe y lo agranda hasta lo irreal, perdiéndose en el tiempo la realidad. Esa realidad en la cual lo puso el propio Ricardo Güiraldes, porque su obra es el espejo de una época real, con personajes reales, con trabajos de campo reales y donde los héroes son los trabajadores de este medio social, donde el esfuerzo y el sacrificio lo convierten en superhombres, inmersos en una tarea diaria, que no cualquiera puede hacer y resistir, el trabajo del peón de campo está hecho de sangre y coraje, sangre en las manos que cortan las riendas en la doma o la soga al pialar y el coraje bajo la lluvia o el calor estival, viajando dentro de una nube de polvo, sobre un animal de 450 a 500 kilos, dejando su familia atrás durante meses, una época de lucha y sacrificios, para todos y más para un resero.

Don Segundo Sombra, vivía en el Puesto La Lechuza de la Estancia La Porteña, con Doña Petrona Cárdenas, hasta  que estando su compañera mal de  salud y en el último tramo de su vida, deciden casarse. Su enlace matrimonial queda asentado en nuestra Parroquia de San Antonio de Padua, donde seguramente podremos ver algunos detalles  interesantes de sus vidas.

  El Acta dice: “Folio 224- Año 1934- LIBRO DE MATRIMONIOS de la Parroquia de San Antonio de Areco. En Areco del mes de Mayo… del año mil novecientos treinta y cuatro autoricé por el Pbro. Eloi Olasagarre Goñi, Teniente Cura, el matrimonio de Don Segundo R. Sombra de ochenta y cuatro años, natural del país (Coronda) de estado viudo, hijo legítimo de Don Nicolás R. Sombra y de Doña Carmen Rodríguez domiciliado en este pueblo con Doña Petrona Cárdenas de setenta y cinco años, natural del país de estado soltera, hija legitima de Pío Cárdenas y de Doña Facunda Ortiz domiciliada en este pueblo, siendo testigos Don José Nicolás Dalguisio y Doña Marcelina Cárdenas en representación de la Sta. Basilia Oberti. (Firma) Juan C. Duque, El Cura de la Parroquia.  Expediente Matrimonial N° 26.”                                                                                             

Como vemos no figura el día, pero no se hagan problema, todavía nos falta ver la nota marginal que está  en la misma Acta: “Nota. Los esposos individualizados en este folio 224 reconocen por hijos suyos y por lo tanto quedan legitimados por este presente Matrimonio los que a continuación  siguen: Silvano Sombra; Antonio Sombra; María Sombra é Inés Sombra y como los esposos citados ignoran la escritura  con su autorización hacen los que abajo suscriben: Segundo Sombra (Firma Tomás Oberti), Petrona Cárdenas (Firma Juan Bellina) Ante mí. De ello doy fe. San Antonio de Areco. 13 de Mayo de 1934, (Firma) Eloi Olasagarre Goñi. T. Cura”                                                                                      

A partir de aquí podemos decir que Don Segundo Sombra, tal y como refiere Ricardo Güiraldes, es su nombre, aunque esa R. en el medio me hace cosquillas, puede ser el Ramírez, al cual muchos refieren, no sé.                                                                                             

Segundo, el propio Don Segundo dice haber nacido en Coronda (Santa Fe), en el libro dice que es Sampedrino, no afirma que nació allí, lo cual los vecinos de esta ciudad santafesina que publican que la historia oral lo hace nativo de ahí, tienen ahora un testimonio del propio interesado que afirma ser nativo de Coronda.

Declara tener 84 años en 1934, la mayoría dice que tenía esa edad en 1936 año de su muerte, lo cual nos lleva a revisar su año de nacimiento instalado y buscar confirmar la verdad, en este documento aparecen sus padres Nicolás R. Sombra y Carmen Rodríguez, el huérfano que adopto el apellido de su patrón, declara el nombre de sus padres  y en la nota marginal legitiman a cuatro hijos con el apellido Sombra, aunque dos de ellos aparecen en el Censo Nacional de 1895 junto a su madre soltera Petrona Cárdenas, ellos son Antonio nacido en 1892 y María Ciriaca, que fue bautizada en la Parroquia San Antonio de Padua el 3 de julio de 1894.

Doña Marcelina Cárdenas representa a la ausente Basilia Oberti, aunque hasta ahora siempre escuche que estaba ese día presente, en el Acta parroquial esta faltante, quien firma por Segundo Sombra es  Don Tomás Oberti. Podríamos decir que este documento abre una puerta enorme a quien quiera hilar fino sobre la historia de Don Segundo Sombra y Doña Petrona Cárdenas, sin dejar de  lado a sus descendientes, que bien hacen en llevar con orgullo su apellido.