Hombres del Radicalismo: Don Rodolfo Idiart

Don Rodolfo Idiart                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   Por: Juan Aurelio Lucero

Sobre Don Rodolfo Martín Idiart, se ha publicado mucho y muy bien, en su momento lo hizo “La Gaceta”, durante la época de Giacomantone y la de Vergara del Pozo, la UCR lo ha hecho en diversas oportunidades, se lo ha recordado en semanarios como “Ucronia del Pueblo”, donde colabore como fotógrafo y periodista, bajo la dirección de Martín Punte; el semanario  Primera Fila; revistas locales y en diversas páginas web; en esta época quien mejor ha escrito su trayectoria y el enlace con personajes de Areco ha sido Marcelo Di Carlo, pero siempre se escribe sobre su carrera obra en la política, lo social y sindical, en este caso trataremos de ver quiénes son los miembros de su familia que  llegaron a Areco en el siglo XIX y de donde, pues para que fuera posible el nacimiento de Don Rodolfo Idiart fueron necesarios la unión de tres países, Francia, España y Argentina.

El apellido Iriart, Iriarte, Idiart o Idiarte aparece en San Antonio de Areco hacia el año 1843, cuando  es bautizado en la Parroquia de San Antonio de Padua, Exequiel Iriarte, nacido el 10 de abril de ese año, hijo natural de Mercedes Iriarte, blanca, soltera y sin más datos.

La Familia  de Don Rodolfo M. Idiart

En el país vasco de ambos lados de la frontera entre España y Francia, cuatro familias de apellido Artenisa (Azteinza), Larrabister, Iriart y Larretape,  jamás abran imaginado que sus descendientes cruzarían el océano y en América unirían sus vidas, para que un miembro de su familia fuera intendente de San Antonio de Areco, en la lejanas tierras del Río de la Plata, en la Argentina.

En la iglesia de San Juan Bautista de la  pequeña población de Domezain (Hoy Domenzain-Berraute), en el Distrito de Bayona, Francia, se casan Juan Iriart y  María Larretape, su hijo Juan Iriart nace en 1835, siendo bautizado en la Iglesia Local. Del otro lado de la frontera en Guipúzcoa, en el país vasco español, se casan Víctor Artenisa y Magdalena Larrabister, su hija Petrona Artenisa nació en 1855, ambos hijos contraen nupcias el 19 de abril de 1875 en la Parroquia de San Antonio de Areco, el esposo Don Juan Iriart figura nacido en Domiani (Domezain) con 40 años y la esposa Doña Petrona Artenisa figura con solo 20 años, oriunda de España, los padrinos fueron Martín Iriart (Francés) y Victoria Artenisa (Española), el matrimonio tendrá seis hijos: Victoria en 1876; Martín que nació el 21 de abril de 1877; María nacida en 1882, que falleció antes de 1895; Pedro nacido en 1878; Juana que nació en 1887 y falleció el 23 de enero de 1978 y Juan Iriart nacido en 1891 y fallecido en 1975.                                                                                   

El segundo hijo de Don Juan Iriart y Doña Petrona Artenisa fue Martín Iriart, que nació en Areco el 21 de abril de 1877, siendo bautizado en la Parroquia San Antonio de Padua el 15 de mayo de ese mismo año, se caso en la misma parroquia el 26 de junio de 1905 con Doña Aldina Fassani, nacida en 1883, este matrimonio tendrá como hijos a:  Rodolfo Martín Idiart, nacido en 1906 y María Inés Idiart, que nació el 23 de julio de 1909, esta última se caso con Fidel Carlos Alberto Ramírez que falleció el 19 de enero de 1987, Doña María Inés nos dejaría el 3 de febrero de 1982.                                                                                                                                                                                                      

Don Rodolfo Martín Idiart                                                                                   

Nació en San Antonio de Areco el 31 de marzo de 1906, siendo bautizado en la Parroquia San Antonio de Padua, por el Cura de la Parroquia José Esteban de Mancuer, el día 22 de abril de 1906, siendo sus padrinos Don Pedro Idiart de 27 años, tío del bautizado y Doña Antonia Zuvillaga de 29 años de edad, ambos con domicilio en el pueblo de Areco. En 1942 se unió en matrimonio con Doña Victoria Ponte, que nació el 4 de enero de 1912 siendo hija de Bernardo Ponte y Josefa Legorbure, falleció en Areco el 22 de febrero de 1996, con ella tuvieron dos hijos, Rodolfo Eduardo Idiart, nacido en 1945 y Celia Beatriz Idiart, que nació en 1943 y contrajo enlace el 17 de enero de 1970 con Bernardo Caracoche, al fallecer Don Rodolfo, su hija le había dado la alegría de dos nietos, Mariana y Carlos Martín Caracoche.                                                                                                               

Don Rodolfo participo en diversas entidades de su pueblo natal, fue vicepresidente del Centro de Comercio, Propiedad e Industria local, vicepresidente de CIPAN (Centro Industriales Panaderos Agrupados del Norte y fue fundador de la Asociación de Padres del Colegio Santa María, fue miembro de la Asociación Cooperadora del Colegio Nacional y fue miembro de la Comisión Directiva del Club Tempestad.                                                      

Se destaco en el ámbito político local, siendo dos veces Consejero Escolar (1948- 1952) y (1958- 1962). En 1957 fue elegido Secretario General de la primera Mesa Directiva de la UCR del Pueblo. En 1959 llegó a la Presidencia del partido, en 1961 ocupa la vicepresidencia. El 18 de marzo de 1962, gana la Intendencia por la UCR del Pueblo Don Rodolfo Ratto, siendo elegido Concejal Don Rodolfo Idiart, estas elecciones que fueron anuladas por el Presidente Arturo Frondizi, quien decreto la intervención de la provincia.          

El 7 de julio de 1963 la UCR triunfa en el ámbito local, de acuerdo a la Ley Electoral el 8 de agosto se reunieron los Concejales electos, convocados por el Comisionado Emilio Ramírez, constituido el nuevo Concejo Deliberante con la presidencia de Rodolfo Ratto se constituye en Colegio Electoral, siendo electo Rodolfo Idiart como Intendente, lo reemplaza en su banca de Concejal Ruberto De Lellis; asumió la intendencia el 12 de octubre, en su discurso al asumir decía: “Me ha correspondido en estas circunstancias asumir la responsabilidad como titular del Departamento Ejecutivo de la Municipalidad. Lo hago con la modestia y la serenidad que cuadran a un hijo de este pueblo, sin prevenciones de naturaleza alguna, convencido de que el puesto de honor que se me ha discernido tiene como objetivo fundamental hallar por todos los medios posibles y lícitos y por el camino del trabajo la solución para los problemas que se relacionan con los intereses superiores de la comunidad.”, al terminar su discurso decía: “Estamos aquí, unos y otros, para cumplir con fidelidad el deber que nos ha sido impuesto. No daremos más de lo que sea, ni menos de lo que sea necesario.”, esta frase marcaria su gestión. Durante la misma la Avenida Quetgles se extendió de Durán a Smith; se inauguró la fábrica de pasteurización de leche “Don Segundo”; en 1965 el municipio compra la casa de la Fundación Laplacette, edificio de la actual sede municipal, la Cooperativa Popular de Luz y Fuerza local se conectó a la línea de Alta Tensión de la Usina de San Nicolás; en Villa Lía se alumbran 16 cuadras; su periodo como intendente local transcurre hasta el 13 de julio de 1966, cuando abandona a pesar suyo el palacio municipal, luego de entregar el mando municipal al interventor de la Revolución Argentina, Coronel José Cruz Balza. En 1972 fue electo Vocal de un radicalismo unificado, que presidia Don Aquiles Pazzaglia.                              

Don Rodolfo Martín Idiart falleció en Areco el 29 de mayo de 1974, a las 23,30 horas en el Hospital María Clara Morgan, su velatorio se llevo a cabo en su domicilio de la calle Arellano N° 375, donde todo el espectro político, institucional y social, despidió a un vecino ejemplar, el día 30 el municipio hace un Decreto de Honores que dice: “ Habiendo fallecido, quien fuera en vida don Rodolfo Martín Idiart, vecino caracterizado de nuestra ciudad, y que ocupara el cargo de Intendente Municipal, dejando como ciudadano sus bellas prendas morales y como funcionario su rectitud y honestidad, que servirán como guía fundamental a las generaciones presentes y futuras, y siendo un deber primordial de las autoridades Municipales, rendirle homenaje póstumo, el Intendente Municipal en uso de sus facultades que le son propias: “DECRETA—Art. 1°. Decretase duelo en todo el ámbito del Partido de San Antonio de Areco. Presentar el pésame en nombre del gobierno comunal a sus familiares. Enviar una ofrenda floral a su velatorio

Art. 2°. Colocar Bandera en el Palacio Municipal a media asta

Art. 3°. Solicitar de los deudos la autorización para el velatorio en el edificio Municipal una hora antes de la fijada para su inhumación; y designase al señor C. Mercado para despedir los restos en el cementerio.

Art. 4°. Decretase asueto al personal administrativo a partir de las quince horas a los efectos que puedan concurrir al velatorio. Art. 5° Publíquese, regístrese en el libro de decretos y archívese.

JUAN CARLOS TAPIA, Intendente Municipal; CONCEPCIÓN FRANCISCO FARINA, Secretario de Gobierno”.

Ese día 30 de mayo el cortejo fúnebre partió desde su domicilio, se detuvo frente a la Casa Radical, luego fue velado por una hora en el Salón Guerrico, en aquella época sede del Concejo Deliberante, posteriormente en la Parroquia San Antonio de Padua se oficio un responso, para finalmente llegar al cementerio local, en la despedida hicieron uso de la palabra: Carlos Mercado por la Municipalidad, Rodolfo Pérez por el partido Radical, Hugo Crocci por el Centro del Comercio Propiedad e Industria y el Dr. Armando Laplacette por sus amigos.                                                                                            

En el semanario “La Gaceta” del 8 de junio de 1974 se publica “Un hombre para el recuerdo”, un homenaje firmado por CAMILO, entre otras cosas se expresa: “… siempre dispuso de un espíritu generoso para actuar en beneficio de su prójimo y de su pueblo, a los que demostró amar y por los cuales luchó con pasión y sin dobleces.…Fue, sin lugar a dudas, un hombre que compartió permanentemente la premisa de que sin compresión no hay tolerancia, sin tolerancia no hay armonía y sin armonía no hay felicidad.…Triunfo por modesto, por bueno, por útil y por decente y no como consecuencia de afanes desmedidos ni atropellantes.…Por todo ello, estamos convencidos que si previo al ingreso al Cielo fuera necesario formalizar un prontuario, en el casillero destinado a consignar las características personales de Rodolfo Martín Idiart, …,  se escribiría simplemente lo siguiente: Ingresa por haber sido un hombre bueno y muy útil a la comunidad. Nada más ni nada menos que eso que, por otra parte, son los mejores títulos que puede llegar a alcanzar un mortal.”                                                                                                                          

Su esposa Doña Victoria Ponte, falleció en el Hospital María Clara Morgan, el 22 de febrero de 1996 a las 20,40 horas, con 84 años de edad.                                                               

La ordenanza N°1966 del año 1997 designa a la calle continuación de la calle Zapiola y Ruta provincial N° 41, sector 6- Quintas con el nombre de Rodolfo M. Idiart.           

Hoy una calle y un barrio nos recuerdan a Don Rodolfo Martín Idiart. 

 

        Juan Aurelio Lucero