Cumple 289 años la Parroquia de San Antonio de Padua

                                                                                                                                                                          

Por: Juan Aurelio Lucero

Hacia el año 1714 un malón ingresa hasta las cercanías de Baradero, provocando que en las estancias se comenzaran con más seriedad que antes los planes de defensa.

En el casco de la estancia de Don Pedro Giles se agrega un oratorio ubicado en una de las salas del casco, que estaba construido con material y techado con tejas, el padre Roque Ximenez dice en relación a sus servicios en 1730: “En 1718 me hice cargo como interino de la Capilla de Luján, y allí estuve durante dos años, y después en el pago de Areco, ejerciendo el mismo oficio, administrando los Santos Sacramentos, predicándoles el Santo Evangelio y socorriendo a todos los fieles de dicho pago en todas sus necesidades espirituales y temporales con la exactitud y puntualidad que es notoria, por espacio de diez años continuos y de que pudiera dar una plena prueba a más de haber sido fundador juntamente de dicha Capilla con el Patrono de ella.”, si la cuenta no da mal dice que a partir de 1720 está en la estancia del Río Areco, fundando una capilla con Don José Ruiz de Arellano en la estancia de Don Pedro Giles, por lo tanto el año que viene se cumplirán 300 años de la instalación del primer cura en nuestro Pago.

Hasta aquí la Historia relacionada con la fundación de una Capilla en los campos lindantes al río de Areco, pues unos pocos hablan de la existencia de un villorrio en sus alrededores, uno de ellos es el R. P. Guillermo Furlong: “Fundado el pueblo en 1728, pertenecían aquellas regiones a la gran estancia jesuítica (25 leguas) que existió en la campaña hasta 1767.”

El Obispo Fajardo expide un auto con fecha 27 de enero de 1728 en que se lee este  párrafo: “Y en cuanto a la omisión en que culpa a los antecesores de S. S. Ilustrísima del poco cuidado de poner quien administre los sacramentos a la gente que habita en estos campos, debe el expresado Don Juan Martín de Mena hacer reflexión sobre que para este fin está puesta por los antecesores de S. S. Ilustrísima la Capilla de Nuestra Señora de Lujan, donde concurren muchas personas los días festivos a oír misa, confesar y comulgar, a enterrar los difuntos, a bautizar a sus hijos y a celebrar la Semana Santa con gran decencia y sermones y entierro del Señor como si fuera una ciudad; y que para mayor alivio S. S. Ilustrísima dio licencia para que se hiciese otra Capilla por la devoción de Don José Ruiz de Arellano en su estancia que esta nueve o diez leguas mas allá de Lujan, y está muy decente y tiene su Capellán que les administra los Santos Sacramentos”

En 1729, vecinos del Río de Areco se dirigen al Obispo de la Diócesis: “Tenemos una Capilla edificada de la propiedad de Don José Ruiz de Arellano en este mismo río, con el aseo de dos altares y ornamentos necesarios y un capellán pagado por su propio caudal, donde concurren todos los vecinos a oír misa los días festivos, y a la comunión anual; en que tenemos el alivio y consuelo espiritual en nuestras enfermedades, con la puntualidad que experimentamos en dicho Capellán.”

Entre 1720 y 1730 el padre Roque Ximenez llevo a cabo matrimonios, bautismos  y defunciones con anuencia del obispado de Buenos Aires, aunque como no podía llevar libro de registro, estos fueron asentados en la Iglesia Catedral de Buenos Aires, Nuestra Señora de la Merced y San Nicolás de Bari.   El Gobernador y Capitán General de estas Provincias  del Río de la Plata Don Bruno Mauricio de Zabala se dirigió al Cabildo Eclesiástico solicitando la erección de algunas parroquias en la Campaña.

El día 9 de octubre el padre Roque Ximenez toma una memoria de los vecinos del pago, estudiado este punto en sus acuerdos del 11 de octubre de 1730, quedó aceptada la idea General que días más tarde se particularizo, dictándose el Acuerdo del 23 de octubre de 1730, en que se crearon las primeras seis parroquias de Campaña, diciendo en lo que correspondía a Areco: “En quinto Curato se erige en el Pago de Areco con todo el territorio que comprende de una y otra parte de su Río, así mismo en los Pagos de la Pesquería y Cañada de la Cruz de una y otra banda; y los feligreses que contiene dicho Pago con los agregados expresados, constan de la razón firmada por el Maestro Don Roque Jiménez; y se le asigna por ahora a dicho Curato por Parroquia interina la Capilla de San Antonio que está en el referido Pago, entre tanto que se consiga en propiedad de su dueño, o en su defecto la hacen propia sus feligreses”.

El 19 de diciembre de 1731, quedo aprobado por Cedula Real el auto que dicto el Cabildo Eclesiástico, en sede Vacante el lunes 23 de octubre de 1730. El primer libro parroquial se abrió el 12 de febrero de 1732 y se destino a las anotaciones de “Bautismos, olios, casamientos y entierros”. Las primeras partidas fueron el 12 de febrero, cuando el párroco Roque Jiménez  casó al Capitán Juan de Ibarra con Doña María Monsalvo, fueron padrinos Juan Miguel de Sosa y Doña Margarita Monsalvo, el 13 de abril se asentaron los primeros bautismos, siendo el primer anotado Jerónimo Olivera de seis meses, hijo legitimo de Pedro Olivera y de Inés de Ballaxa, siendo sus padrinos Don Simón de Olivera y Doña Lucia Gómez y se enterró en abril a Juana Lagos.

De esta forma nacía nuestra parroquia de San Antonio de Padua.