Suspensión de clases Coronavirus en Argentina: con quién dejar a los chicos, la preocupación de los padres

 

La medida, que se extenderá por 14 días, modifica la organización familiar. 

Aulas vacías, una escena que se repetirá en estas dos semanas.

El pánico por el coronavirus ​sacude las aulas. Si bien la mayoría de los padres está de acuerdo con la suspensión de las clases, el problema llega puertas adentro, con la cuarentena. Como no todas las empresas otorgan asueto a sus empleados, muchas familias, que contaban con el apoyo de los abuelos, deben resolver en el corto plazo con quién dejar a los chicos. A esto se le suma el problema del encierro obligatorio.

Durante los próximos 14 días los alumnos deberán quedarse en su casa y esta situación se encuentra llena de matices. Mientras para algunos padres tener a sus hijos todo el día representa una encrucijada, otros logran un equilibrio a base de paciencia y sacrificio.

“Entiendo que es necesaria la suspensión de las clases por los riesgos que implica, pero también reconozco que esta medida modifica la organización familiar. Lo que uno debe aclarar a sus hijos es que no están de vacaciones, sino que es un tiempo que se pide de resguardo, por lo que hay que tomarlo con responsabilidad”, sostiene una mamá, en línea con lo expresado por el presidente Alberto Fernández.

La suspensión de las clases encuentra mal parada a muchas madres con hijos chicos.

Y si bien hay madres que pueden manejar sus horarios con mayor libertad, ello no implica que tengan el escenario bajo control. “Aunque prefiero que mis dos hijos estén en casa, organizar la rutina me resulta complicado. Mis chicos están en una edad en que la actividad es fundamental para calmar su ansiedad.

Tanto para ir a buscarlos al colegio como para cuidarlos, los abuelos son los aliados incondicionales. Pero al estar incluidos dentro de la población de riesgo, se produce una contradicción. Este es el caso de Magalí Pedernera, que es el sostén principal del hogar.

“Soy empleada de una tienda de electrodomésticos y mi horario laboral es hasta las 18. Hasta entonces, mi hijo de 6 años, que tiene doble turno en el colegio, se queda en casa de mis padres, que ya superan los 70. Ahora, ¿cómo hago para encontrar a alguien de confianza en las próximas horas? Eso sin contar el gasto extra que implica contratar a una persona. Porque entiendo que el colegio lo voy a seguir pagando”, se sincera Magalí.

EMJ

Clarín.com