El Coronavirus y la Contaminación Ambiental : dos Pandemias paralelas.

 

 

La Pandemia del Coronavirus y sus desastrosas consecuencias  hace olvidar que  hay otra causa de millones de muertes y pérdida de enormes sumas de dinero que podrían ser destinadas a la atención de la salud mundial : la Contaminación Ambiental.

El mundo no ha saldado su deuda con la emergencia climática, porque países como Estados Unidos, Brasil, Australia y China han retrasado y hecho anodinas las conclusiones de la la Cumbre del Clima llevada a cabo en Madrid (Vigésima Quinta Conferencia de las Naciones Unidas – COP 25) en la que 196 países sólo lograron un consenso mínimo sin tocar problemas de fondo.

Es curioso que Australia sea uno de los negacionistas y creadores de obstáculos, cuando el cambio climático le ha causado incendios devastadores que pueden repetirse y agravarse.

Los gases de efecto invernadero han aumentado 4% desde que se firmó el acuerdo de París en 2015 y es necesario reducir el uso del  carbono más de 7% al año para cumplir con las previsiones científicas de lograr una economía sin carbono para 2050.

Lejos estamos de lograr esta meta ya que en breve volverán la contaminación ambiental y los gases de efecto invernadero.

Estamos horrorizados con las cerca de 400.000 víctimas del coronavirus, pero olvidamos que la contaminación del aire causada por los combustibles fósiles es responsable de 4,5 millones de muertes prematuras a l año, en su mayoría por complicaciones respiratorias.

Además es causa de pérdidas económicas globales del orden de los 2,9 billones de dólares al año, equivalente al 3,3% del PBI mundial. (Ver “Aire Tóxico: El precio de los combustibles fósiles, elaborado por Greenpeace y el Centro para la Investigación sobre Energía y Aire Limpio”).

Cuántas vidas se salvarían con ese dinero perdido y cuantas otras enfermedades terribles (como el Dengue y Chikungunya) podrían prevenirse y tratarse adecuadamente

 Pero “ La vida te da sorpresas” como dice la canción y nos encontramos con que el “ impasse” forzoso a la actividad industrial en China y EEUU han producido una baja pronunciada en la emisión de gases contaminantes. En Wuhan, la ciudad china cuna del virus, se puede ver el cielo azul antes ocultado por el “smog”.

Lo mismo sucede en la India y al menos por un tiempo la atmósfera  en estos países tendrá una incorporación mucho menor de dióxido de carbono, óxido nitroso, clorofluorocarbonos y otros contaminantes atmosféricos.                                                                                                                                        

El Coronavirus está en la curva descendente en China y Europa y lo mismo va a suceder tarde o temprano en el resto del planeta, pero la Contaminación Ambiental volverá con más fuerza, ya que muchos países piensan privilegiar la actividad industrial sobre la salud inyectando enormes sumas de dinero para reactivar la economía. Allí no importará si las fuentes de energía son petróleo o carbón: aplaudirán cuando las chimeneas vuelvan a lanzar humo negro.                 

Mientras tanto se ha producido un fenómeno curioso ( pero no inesperado) en el mundo del petróleo:  se puso en crisis el costo del “ fracking” como método de extracción no convencional, con un precio de equilibrio superior al del mercado, que oscila en los u$s 40.

La inactividad en los vuelos y el transporte automotor ha abarrotado las reservas mundiales de petróleo y las nuevas tecnologías de comunicación aplicadas al trabajo, educación , salud, etc. harán que el gasto de combustible en traslados disminuya drásticamente .   

Aunque sigan las maniobras de los grandes productores de petróleo ( sobre todo los países árabes) para evitar la baja del precio, el mundo se encamina a un nuevo paradigma energético con fuentes no contaminantes.

Los paneles solares de silicio cristalino o arseniuro de galio serán reemplazados en poco tiempo por otros materiales como la perovskita semitransparente, que se utilizará en los aventanamientos  y revolucionará la auto-generación de energía en los edificios.                                         

El uso del petróleo se reducirá principalmente a la petroquímica y sólo los países con bajo costo de extracción quedarán en condiciones de competir. El yacimiento de Vaca Muerta y sus planes extravagantes de inversiones ( incluso las inmobiliarias) será insostenible  por su alto costo de explotación, lo que producirá una crisis sin precedentes en la cuenca neuquina con su secuela de pérdida de empleos y destrucción de industrias subsidiarias.                                                                                                        

Mientras se aumentan a un nivel insoportable los impuestos a la producción agropecuaria, sujetas al precio oficial del dólar, las empresas petroleras locales y extranjeras son subsidiadas con un precio artificial llamado “ barril criollo”( u$s 45) en tanto se prohibe la importación de petróleo a un precio internacional más bajo. Esto invita a las empresas contaminantes a que sigan con su negocio asegurado, ya que el pueblo argentino les paga las cuentas en salud y en dólares.                                                                                                           

La pandemia del Coronavirus pasará, como pasó la Peste Negra, la Fiebre Amarilla y el Cólera gracias a los adelantos de la Medicina y la dedicación increíble de los que la ejercen en todos sus niveles. Los gobiernos, muchos a regañadientes, se han visto obligados a tomar medidas sanitarias de una escala jamás vista e inversiones gigantescas para sostener las fuentes de trabajo.

Lamentablemente, los países industrializados no están dispuestos a disminuir la Contaminación Ambiental con el mismo ahinco y mucho menos realizar las inversiones necesarias para ese fin.                                              

El mundo sigue bailando al ritmo de los intereses petroleros y en la Argentina las fuentes de energía renovable reciben escaso apoyo del actual gobierno .El yacimiento de carbón de bajísima calidad de Río Turbio recibe el incentivo de cuantiosos fondos, mientras en Alemania la Cuenca del Ruhr se transforma en un Parque Temático y Paisajístico.                                                                                   

Será porque en estas tierras hay negocios “ non sanctos” en juego?

                                                                                                                                   Eduardo Clancy. Presidente de la Junta de Estudios Históricos 

San Antonio de Areco