Belgrano: «De abogado a militar» por Eduardo Clancy.

 

(Segunda de tres notas)

De abogado a militar:                                                                                                                                             

Iniciada la guerra de la Revolución con una enorme escasez de armas y oficiales, Belgrano fue designado Jefe de la expedición al Paraguay al frente de 1000 hombres indisciplinados, tarea que aceptó para no involucrarse en los enfrentamientos entre Saavedristas y Morenistas .

Durante el largo viaje en galera estudiaba estrategia  militar, aunque se apartó de sus lecturas para ordenar en  Corrientes el trazado definitivo de los pueblos de Curuzú Cuatiá y Mandisoví.

En su primer combate tomó Campichuelo y llegado a Itapuá redactó el Reglamento para los Indios de las Misiones. El 19 de enero de 1811, sus 700 hombres fueron derrotados en Paraguarí por los 7000 del Gobernador Velazco, y el 9 de marzo en Tacuarí por los 2500 del General Cabañas.

La derrota de los Morenistas  arrastró a Belgrano, que fue suspendido en sus funciones y grado además de ser enjuiciado por su actuación en Paraguay. Los Alcaldes de Barrio y sus oficiales enviaron notas a su favor y Saavedra retrocedió ofreciéndole una misión diplomática, pero Belgrano exigió enfrentar el juicio.

El Triunvirato que reemplazó al gobierno de la Junta le repuso el grado militar y el 11 de noviembre de 1811 lo designó Comandante del Reg. de Patricios en reemplazo de Saavedra. Las reformas radicales que introdujo le causaron muchos contratiempos y la “rebelión de las Trenzas”( suprimidas del atuendo de los soldados) a la que reprimió duramente.

El 24 de enero de 1812 partió hacia Rosario con la orden de montar dos baterías que fueron motivo de la creación de la Bandera y su izamiento el 27 de febrero de ese año. Por ese acto fue reprendido por el  Primer Triunvirato, que sólo había autorizado que sus tropas portaran la escarapela con los colores celeste y blanco.

El Segundo Triunvirato , impulsado por la Logia Lautaro y la Sociedad Patriótica dio un nuevo impulso a la guerra y nombró a Belgrano Jefe del  Ejército del Norte, avalando su actuación. Llegado a Jujuy, ordenó celebrar el segundo aniversario de la gesta del 25 de mayo de 1812, se bendijo la Bandera en el río Juramento frente a la población y se la hizo jurar por la tropa formada. Enterado de este acto el Segundo Triunvirato, volvió a amonestar a Belgrano quien tuvo que guardar la bandera para volver a enarbolarla después de la batalla de Tucumán.

Ante el avance realista en Humahuaca, Belgrano tomó una terrible decisión : el éxodo Jujeño .

Ordenó se incendiaran cosechas, viviendas, muebles, enseres ( todo lo que no se pudo cargar en mulas o carruajes) y se dirigió a Tucumán, donde batió a los realistas en Las Piedras, negándose a la orden de retroceder hasta Córdoba.

El 24 de septiembre de 1812 venció nuevamente a los realistas en las inmediaciones de la ciudad de Tucumán, en una batalla que duró hasta el atardecer.

Acto seguido avanzó hacia Salta, donde lo esperaba un ejército realista de 4000 soldados en un lugar cercano a la ciudad. El 20 de febrero de 1813 Belgrano los venció luego de tres horas de lucha y tomó prisioneros a dos generales, 7 jefes, 117 oficiales y 2683 soldados.

Los triunfos de Tucumán y Salta salvaron la gesta emancipadora al alejar el peligro de la invasión realista  y permitir la continuación de la organización del gobierno patrio y el funcionamiento de la Asamblea del año XIII, a la que Belgrano había jurado obediencia el 13 de febrero de ese año.

Por esos triunfos decisivos la Asamblea le concedió un premio de cuarenta mil pesos fuertes  (equivalentes a 80 kg. de oro), que Belgrano destinó a cuatro escuelas públicas en Tarija, Santiago del Estero, Tucumán y Jujuy, la primera provincia en cumplir con su legado.

La de Tarija se inauguró en 1974, la de Tucumán el 1998 y la donación para Santiago del Estero nunca se cumplió.

El Ejército del Norte volvió al Alto Perú en su segunda campaña, llegando el 19 de junio de 1813 a Potosí. En Vilcapugio, ubicado en las cercanías, fue derrotado el 1º. de octubre estando a un paso de la victoria y el 14 de noviembre los realistas lo vencieron nuevamente en Ayohuma.

Con las tropas hechas trizas y en retirada, Belgrano escondió sus dos banderas detrás de dos cuadros de Santa Teresa de la capilla de Titiri, paraje cercano a Macha.

Descubiertas en 1883, una celeste, blanca y celeste fue entregada al gobierno argentino en 1896 y la otra blanca, celeste y blanca (se cree que es la que desplegó en Rosario en 1812), permanece en un museo de Sucre.

                 

 

Presidente de la Junta de Estudios Históricos

San Antonio de Areco