Clausura del emblemático Bar San Martín por no respetar protocolo.

Sorpresivamente el sábado a la mañana la tranquilidad del barrio se vió alterada ante la clausura del emblemático Bar San Martín ocurrida en la noche del viernes, por transgredir normas vigentes ante la pandemia de COVID.19.

Evidentemente no era la primera vez que se realizaban reuniones sin respetar la distancia, ni el uso de tapabocas y probablemente el número de parroquianos permitido que eran 16.

La autorización para atender al aire libre- en una noche muy fría-, hizo que encendieran una especie de brasero aunque no participaban más de cinco o seis personas con una cinta que tomaba na parte de la calzada.

Nada o muy poco del protocolo era resètado y el mismo intendente había advertido del imprescindible cumplimiento de las normas a riesgo de aplicar medidas como multas y clausura.

Era inevitable y anunciado que la medida estaba al caer. Y cayó.