Si la ley es aprobada, las aerolíneas no podrán descargar los desechos en la Amazonía y Orinoquía y no se podrán ingresar estos plásticos a los parques nacional naturales, páramos, humedales y ecosistemas marinos. Además, las entidades públicas tampoco podrán comprarlos.

Entre los plásticos que estarían prohibidos para el 1 de enero de 2024 se encuentran bolsas para cargar paquetes y mercancías; bolsas para embalar periódicos, revistas, facturas y ropa de lavandería; rollos de película para empaques de alimentos a granel; envases, recipientes y bolsas para contener líquidos; platos, bandejas, cuchillos, tenedores, cucharas, vasos y guantes para comer; pitillos y soportes para las bombas de inflar.

Por otro lado, la ley prohibiría, desde el 1 de enero de 2025, rollos de película extensible y de burbuja utilizados como envoltura para transportar objetos a nivel nacional; envases y recipientes para contener o llevar alimentos de consumo inmediato; láminas o manteles para servir, empacar, envolver o separar alimentos de consumo inmediato y soportes plásticos para los copos de algodón.

Asimismo, se deberán sustituir los plásticos por materiales reutilizables y biodegradables a través de una política nacional para la reducción y sustitución en el consumo y producción del plástico y un plan de reconversión productiva y adaptación laboral. También, para 2025, los productores de envases plásticos no prohibidos deberán fabricar envases con 60% de oportunidad de reciclaje. Para 2030, se esperaría que el 80% sean reciclados, el 90% aprovechados y el 100% sean recolectados.

Los productores de cigarrillos deberán informar al público el material del cual está compuesto el filtro y señalar e instalar infraestructura para la correcta disposición de las colillas.

En caso de incumplir con esta nueva medida, se aplicarían sanciones de 100 hasta 500.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Este dinero se destinará programas de limpieza de ecosistemas, recuperación de fauna y flora acuática y campañas de comunicación y cultura ciudadana.

Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, expresó su inconformismo con el proyecto. En entrevista con W Radio, el dirigente gremial aseguró que la industria plástica genera alrededor de 220.000 empleos directos, ventas anuales por $20 billones y exportaciones por valores cercanos a $5 billones. Señaló que este sector es una de las industrias manufactureras que más genera empleo y ventas en el país. El proyecto de ley 274 de 2020 prohibiría el 40% de la industria, lo que significaría la pérdida de más de 100.000 empleos y una afectación directa a más de 1.000 pymes.

Indicó, también, que ciertos productos, como los empaques para los granos y bebidas, subirían su precio si se aprueba el proyecto, pues materiales como el vidrio o el fique generarían un aumento en los costos de producción.

Por su parte, el representante Juan Carlos Losada fue enfático al asegurar que los daños medioambientales deben primar frente al impacto económico, pues las consecuencias a largo plazo serían irreversibles. Señaló que, en Colombia, se recicla menos del 7% de los plásticos de un solo uso. Además, según un estudio presentado por Procuraduría General de la Nación, Colombia es uno de los países que más contamina el mar caribe con estos materiales.

También aseguró que la industria del plástico, que se lucra con la destrucción del planeta, triplica sus ganancias netas cada cuatro años, pero no invierten en la responsabilidad extendida del productor ni en estrategias para mitigar el impacto de la contaminación.

Según la Organización de las Naciones Unidas, para 2050, habrá más plástico que peces en el mar. Por ello, el representante Losada reiteró que es un problema ambiental catastrófico que debe afrontar el país lo antes posible. La prohibición, señaló el representante, es una oportunidad de innovación para sustituir los plásticos.

Países como Canadá, con sistemas de reciclaje eficientes, están en proceso de prohibir el uso del plástico porque la situación ambiental es insostenible, según el representante.

Mitchell señaló que, según estudios realizados durante 2019 y 2020, en Colombia se recicla cerca del 25% de los plásticos y, por ello, han avanzado en procesos para ayudar a los recicladores a fortalecer los procesos de reutilización del material. Es así como el reciclaje se convertiría en otra oportunidad de ingreso.