Vecinos de Areco reclaman que la variante nueva de la autopista Nº 8 en Areco «es un peligro»

Reclaman que la variante nueva de la autopista Nº 8 en Areco «es un peligro»

Vecinos de San Antonio de Areco fueron quienes notaron este problema vial.

Alberto Fernández anunció la renovada Autopista Ruta Nacional 8 hace dos días. Está mal diseñada e incluso lleva a maniobras peligrosas.

Un grupo de habitantes de San Antonio de Areco, en conjunto con representantes de la ONG «Vecinos Autoconvoados por la autopista Nº 8», reclamaron que la variante que se habilitó recientemente en esa localidad no es segura. Es más, advierten que es un riesgo vial para quienes quieren ingresar a esa ciudad viniendo desde Capital Federal y que las maniobras que hagan para hacerlo motivarían una infracción de tránsito.

«Reconocemos que representa una mejora en los tiempos de viaje, pero sobre todo, un cambio fundamental respecto de la seguridad en un corredor vial que es clave en materia productiva», señalaron; pero explicaron que «el cruce de la ruta Nº 8 con la provincial Nº 41 es una línea de asfalto que se empalma al costado de un puente, con la pendiente que impide la visión clara.

«Si se le hace caso a los carteles, llegar a San Antonio de Areco obliga a una multa», señalaron a medios de alcance nacional. Y a su vez agregaron que «seguir las indicaciones nos lleva si o si a la infracción, a atravesar una doble línea amarilla continua».

Asimismo manifestaron que «no hay un error en la conclusión de la obra» ya que según los informes oficiales «está terminada de esta manera». Guillermo Guevara, que es el principal portavoz de la ONG, es uno de los vecinos que está al frente de la protesta y esperan algún tipo de solución.

Más allá que el pedido tomó estado público en estas últimas horas, ni Vialidad Nacional ni ningún organismo del Estado hizo mención al tema. No hubo respuestas tampoco de referentes políticos agines al Gobierno, como es el caso del senador provincial Francisco «Paco» Durañona, exintendente de San Antonio de Areco.

Fuente: LA OPINIÖN Pergamino